El escaparatismo es el arte de presentar los objetos de manera atractiva dentro de un marco adecuado, para realzar su valor haciéndolos deseables e influyendo sobre las decisiones de compra de los clientes desde el exterior de los establecimientos.
El escaparatismo es otra de nuestras vías de expresión y conseguimos fundir múltiples intenciones en cada uno de nuestros aparadores.
El escaparatismo actual recibe las influencias del teatro, la ópera, el diseño y el arte de vanguardia, sin olvidar otras más humildes, como los mercados de frutas y verduras. También existe la tendencia a integrar el escaparate en la tienda para permitir al paseante una percepción global del interior de la tienda desde la calle. Parte del atractivo del escaparate es su carácter efímero.
Un escaparate, vitrina o vidriera es el espacio situado en la fachada de los establecimientos comerciales destinado a exhibir tras un cristal una muestra de los productos o servicios que se ofrecen en el interior.
El escaparate junto con el rótulo y el diseño de fachada constituye el primer reclamo de venta del establecimiento por lo que de su correcta decoración depende en parte el éxito comercial del mismo. De hecho, la superficie disponible para escaparate se considera un factor de valoración económica del local comercial.La disposición de los productos dentro de un escaparate debe ser armónica y comercial para lo que se aconseja escoger los modelos más novedosos y atractivos. Así mismo, hay que prestar especial atención a una correcta iluminación y contraste entre los productos y la decoración. Se recomienda variar la exposición cada 15 ó 20 días para mantener viva su poder de atracción.
Definicion Escaparate.
El escaparate es el vehículo fundamental de comunicación entre el comercio y los clientes potenciales, sintetizando y reflejando el estilo de la tienda, lo que es y lo que vende.
Es un arma clave de atracción de los clientes, aunque su importancia varía en función del tipo de compra que se vaya a realizar. Así, dicha importancia aumenta si el comercio se sitúa a pie de calle y se dedica a actividades no alimenticias.
Un objetivo fundamental del escaparate es conseguir que los clientes potenciales1 entren en el local. Hay algunos puntos de venta en los que suele determinar cerca del 70% de las entradas al comercio.
La efectividad aumenta en aquellos casos en que existe un tráfico denso de peatones, ya que la combinación de productos que se venden está compuesta por bienes que los clientes compararán en precios, calidad y estilo en varias tiendas antes de tomar una decisión de compra.
También tendrá mayor importancia en el caso de compras de productos no necesarios; el escaparate en estos casos tendrá que atraer al cliente y provocar el deseo inicial de compra.
El escaparate debe sintetizar y reflejar las características del establecimiento, así el cliente se va a hacer una idea de los productos y la calidad que se va a encontrar en el interior.
Se va a formar una determinada imagen del establecimiento y los productos que forman o pueden formar el surtido que éste ofrece.
El escaparate es un arma clave de atracción del consumidor, siendo su objetivo
Fundamental conseguir que los clientes potenciales entren en el local.
El escaparate ya no es sólo un elemento primordial de la tienda, es una atracción pública y un medio de comunicación. Es espectáculo y, a veces, arte. “En el escaparate deben estar presentes la imaginación, la ironía, la seducción, la sorpresa. Durante los 20 segundos que una persona mira un escaparate hay que captar su atención, transmitirle un mensaje, una emoción e incitarle a comprar”.
Caracteristicas de un Escaparate.
1. Transmisión de la Información.
Con el escaparate se transmite una información que hará que el consumidor catalogue el
Establecimiento y refleje la atmósfera, el surtido, el precio, el nivel y el estilo de éste a los clientes a los que se dirige.
Nunca se pondrán productos que se quieran liquidar, viejos o pasados de moda, porque entonces la información que se transmite es que se venden principalmente ese tipo de productos, proyectando una imagen de obsolescencia.
2. Atracción del Público Objetivo.
Primero se debe saber cuál es el público objetivo2, sus características, deseos, necesidades y con qué se sienten identificados, para después adaptar el escaparate a ese público, con el fin de llamar su atención.
3. Persuasión del Consumidor.
El escaparate es un elemento vendedor, incluso fuera del horario comercial. Como elemento vendedor informa de los productos y motiva la compra. Los productos se deben mostrar haciéndolos deseables, a través de una presentación llamativa, con el contraste de color acertado y con un refuerzo luminoso apropiado.
La mercancía podría reforzarse con un texto corto que llame la atención. Como por ejemplo:
Frases que hagan referencia a los precios, "Oferta", o una fecha señalada, "El mejor regalo para el día del Padre".
Se recomienda que en el escaparate figuren tanto el nombre del comercio como el logotipo, ya que refuerza la imagen del establecimiento y fomenta el recuerdo del mismo en la mente del cliente.
4. Originalidad.
Un escaparate con un diseño original llama más la atención, provocando que los transeúntes que pasen por delante del mismo lo recuerden e incluso lo comenten con otras personas.
5. Adecuación al Entorno.
Como comentamos anteriormente, el escaparate se integrará en el marco que le rodea, por un lado con la fachada y los establecimientos cercanos, y por otro con la arquitectura en la que se enmarca. 2 Segmento/s de mercado al que la empresa dirige todos sus esfuerzos de marketing, publicidad y promociones.
6. Exposición Clara del Precio.
Según la legislación vigente, todos los artículos expuestos deben llevar los precios claramente indicados, salvo excepciones.
Además su conocimiento es decisivo a la hora de comprar: cuando no se indica el precio la mayoría de la gente cree que el producto debe ser caro.
Los precios han de ser legibles, no estar ocultos y deben ser atractivos. Los que más atraen serán los terminados en números impares, las cifras como 99 y las cifras redondas como 150.
También podemos aumentar su atractivo a través del diseño y los colores utilizados; por ejemplo: en época de rebajas poner el precio antiguo abajo y tachado, poniendo el nuevo en grande y en un color llamativo como pueda ser el rojo.
7. Renovación.
El escaparate busca impactar al público que pasa por delante el mayor número de veces, este objetivo se conseguirá en el momento que el máximo número de transeúntes se paren a observarlo. Se debe calcular la media de impactos que se quieren realizar, y saber que una vez impactado un cliente potencial un número de veces, se pierde eficacia. En el momento que pierde la eficacia se debe renovar el escaparate.
8. Planificación.
Al realizar la renovación hay que tener en cuenta el calendario festivo y los diferentes eventos. En este sentido se aprovechará el cambio de estación, navidades, el día del padre, fiestas locales y ferias. Igualmente, cambiaremos el escaparate con los diferentes eventos de la tienda, como aniversarios, promociones y rebajas. Se recomienda que se renueve el escaparate al menos cada 20 días.
9. Correcta Colocación.
La comunicación debe ser con un mensaje claro y sencillo. Por ello, a la hora de presentar los productos se debe transmitir un solo tema.
Por ejemplo: en un establecimiento dedicado a la venta de ropa, para la campaña de Navidad se ambientará el escaparate con vestidos y complementos relacionados con la fiesta de fin de año. Nunca se mezclará con ropa informal o de deporte.
En el escaparate no habrá muchos productos, ya que transmitiría confusión y mala imagen, creando un único centro de atención y no varios repartidos en zonas.
Por ejemplo: Se establece una figura central y alrededor elementos complementarios.
La limpieza y el orden son requisitos imprescindibles a tener en cuenta en un escaparate.
10. Comunicar servicios adicionales: El escaparate, además de orientar sobre el surtido también puede informar sobre servicios adicionales como: la financiación, los arreglos a medida o el servicio a domicilio.
11. No cerrar el escaparate: Nunca se debe cerrar o disminuir la visibilidad del escaparate. En la medida de lo posible, no deben cerrarse por la noche ni taparse por el sol, utilizando medios alternativos como pueden ser los toldos o los filtros solares.
Tipos de Escaparate.
Atendiendo a la estructura del escaparate, estos se clasifican en:
1. Escaparate Abierto: el cliente puede ver el interior del punto de venta, ya que no tiene ningún tipo de fondo y está abierto al interior. Son recomendables para aquellos establecimientos de venta asistida y en los que el surtido de productos ofrecidos por el comerciante está a la vista del consumidor, como son las panaderías y las tiendas de alimentación.
2. Escaparate Cerrado: Se diseña con un fondo que no deja ver el interior. El escaparate tiene más protagonismo y permite crear ambientes más sofisticados. Es el caso de las tiendas de ropa, zapaterías y otros elementos de equipamiento personal.
3. Escaparates Islas: son visibles desde todos los lados, y se puede circular alrededor de ellos.
4. Escaparates tradicionales: empiezan a una altura superior al nivel del suelo. Suelen utilizarse en el caso de productos de prestigio, como joyerías o perfumerías.
Basándose en la función que cumplen, los escaparates pueden ser:
1. Iniciales o de Temporada: su misión primordial es la de informar sobre las nuevas modas o tendencias.
El tratamiento que se le debe dar a estos escaparates es el siguiente:
- Nunca mezclar tendencias, ya que desvirtuamos la información.
- Nunca masificar el escaparate.
- Transmitir la tendencia del conjunto, ya que el cliente va a informarse no a comprar
(No nos fijamos en el mínimo detalle, sino en la globalidad). - Renovarse con más frecuencia de lo habitual (de 1 semana a 10 días).
2. Comerciales: son aquéllos que presentan los productos que componen el surtido del establecimiento con un claro mensaje de venta.
Deben ser una continuación de los de temporada, dándoles un tratamiento personalizado, olvidándonos del marco y fijándonos en el producto.
La renovación del escaparate es fundamental y nunca sobrepasará los 20 días.
3. Promociónales o vendedores: se realizan en temporadas donde hay una disminución de las ventas. El tratamiento sería basarlos en la fantasía y las ilusiones, intentando transportar a la gente a otro mundo, siempre con el propósito de que cuando regresemos, traigamos recuerdos de nuestro viaje de ilusión.
4. Ventas especiales u ofertas: escaparates de rebajas, de ofertas, de saldos y de liquidación. Es aconsejable realizar el escaparate sin poner artículo alguno, simplemente carteles que indiquen los precios, diferenciando el precio original y el nuevo precio rebajado.
5. Prestigiosos: no se exponen artículos, sólo una reproducción de algo muy bello.
No se está vendiendo directamente el producto en ese momento, lo que se está vendiendo es nuestro prestigio logrando que el público se acerque atraído por la curiosidad.
6. Ocasionales: se realiza en acontecimientos o fechas determinadas, por ejemplo, el 14 de febrero, día de los enamorados.
7. Documentarios o informativos: se utilizan para introducir artículos nuevos y desconocidos en el mercado, promocionar una marca, una materia, un acabado, o simplemente para transmitir un uso, una finalidad, o cualquier tema que pueda interesar e informar desde el mismo punto de venta, ya que la información es más directa al llegar a un público más concreto.
8. Publicitarios: sirven de apertura o cierre de una campaña publicitaria, muy utilizados para fijar la imagen de dicha campaña en el punto de venta.
9. Escaparate de precio: más que un tipo de escaparate, son una forma de realizarse.Su montaje consiste en realizar pequeños grupos de artículos, normalmente dedicados a regalos (día de la madre) y cada grupo corresponde a un precio, distanciándose en el espacio cada grupo.
Zonas en el Escaparate.
Estableciendo una división horizontal, las diferentes zonas tienen distintos valores en la comunicación comercial con el cliente:
La zona baja es la que tiene mayores posibilidades comerciales y vendedoras. Por lo que se le dará un valor de un 69.3% del total del escaparate.
La zona media se sitúa entre los 1,70 y los 1,50 metros. El valor que se le puede dar es de un 23,5%. Colocando en esta área productos que atraigan al consumidor.
La zona alta va, aproximadamente, desde el techo hasta una altura de 1.70 metros. Es la zona menos vendedora, con un valor del 7.2%. Aquí no deben ponerse productos, se pueden colocar carteles o publicidad.
Según la división vertical, la mejor zona es la central con un valor del 47%, la izquierda tendría un valor del 28% y con un 25% estaría la derecha.
A la hora de colocar los productos en cada escaparate deberemos conocer cuáles son las zonas más visibles porque serán las más rentables. Como norma general, el escaparate se puede dividir en 9 zonas trazando tres líneas horizontales y otras tres verticales.
Las razones de dicha numeración son las siguientes:
Horizontalmente, la zona media es la más caliente porque es la franja recorrida por la vista a la altura de los ojos. La horizontal del ojo es inamovible (1,60 metros) aunque dicha franja dependerá de la base del escaparate que, en este caso, viene delimitada por las mesas sobre las que se sitúa el producto expuesto. La zona inferior es templada porque cuando el consumidor se para, la tendencia es mirar de arriba hacia abajo y no a la inversa, por eso la zona superior es fría.
Verticalmente, la zona izquierda es más caliente que la derecha porque el ser humano tiene la tendencia de mirar, leer y caminar hacia la izquierda.

La luz.
En el conjunto de un escaparate, uno de los medios que más destaca es la luz, precisamente por los efectos que produce.
La luz es el entorno natural del escaparate, la que hace posible una buena visibilidad. Por eso debe conocerse la luz adecuadamente, y darle un tratamiento en cada caso.
La iluminación de un escaparate está sujeta a estos tres principios:
- Que los focos o puntos de luz no deslumbren al transeúnte, impidiéndole ver la mercancía con nitidez.
- Que tenga la intensidad estudiada para que no se neutralice por la luz natural o la luz de la calle, evitando de esta forma los reflejos. La utilización de regletas con focos ajustables en altura permite jugar con la luz para conseguir este objetivo.
- Que pueda concentrarse en el producto, evitando que se disperse por el resto del escaparate.
Dentro de la iluminación exterior del establecimiento, ha de existir una protección para que las acciones de la meteorología no afecten negativamente a los sistemas de iluminación y para proteger también de los diferentes actos vandálicos.
Al hablar de la iluminación interior habrá que considerar ciertos aspectos como:
• Consumo: buscar conseguir los mejores resultados con los costes mínimos.
• Temperatura: hay lámparas como las incandescentes que producen temperaturas muy altas, lo que puede deteriorar ciertos productos o incluso provocar incendios. Ayudará a evitarlo una buena ventilación o refrigeración.
• Enfoque: a través de la concentración o dispersión del haz de luz se puede iluminar de una forma general todo el escaparate, concentrar la luz sobre un punto determinado,
etc.
• Orientación: esta característica debe siempre existir, así se puede orientar la luz a las zonas que más interesen.

Exibicion en el Escaparate, Color, Linea, Etc.
Podemos utilizar diferentes elementos que hagan del escaparate algo dinámico y que nos ayuden a jugar con los productos. Estos elementos deberán poseer una serie de características:
- Modular: la utilización de módulos que puedan ir incorporándose o quitándose según convenga, permite tener una estructura básica y a partir de ella realizar modificaciones, incorporando luces, elementos de PLV(3), fondos y cartelera. Publicidad en el lugar de venta.
- Multifuncionalidad: los elementos utilizados podrán servir y realizar diferentes funciones, así un determinado mueble colocado de diferente manera y pintado en otro color puede dar un servicio totalmente diferente.
Entre los elementos a utilizar en el diseño del escaparate:
- Módulos: son aquellas estructuras independientes que pueden ser utilizadas de forma aislada o bien pueden ser incorporadas a un conjunto de elementos, formando una única estructura.
- Módulos apilables: son estructuras geométricas que se pueden combinar, facilitando los cambios y el dinamismo del escaparate. Se pueden conseguir diferentes alturas que destacarán determinados productos.
- Fondos: los fondos pueden ser de diversos materiales, madera, cristal, tejidos, cartulinas, etc. Los productos deben resaltar respecto al fondo, que no debe ser el protagonista del escaparate.
Si se utilizan espejos para el fondo se consigue un efecto óptico dando una sensación de mayor amplitud. Pueden ser aconsejables en escaparates estrechos. Hay que tener en cuenta que los espejos también resaltarán los defectos, como un techo poco cuidado, las partes posteriores de los artículos, la suciedad del propio espejo, etc. - Cartelería: a la hora de realizar un cartel deberemos tener en cuenta lo siguiente.
- Ubicación: si el cartel y su mensaje son importantes a la hora de influir en la decisión de compra, se ubicarán cerca del producto y en un lugar destacado.
- Tipografía: según el mensaje que queramos transmitir utilizaremos un tipo de letra u otro.
- El texto: tenemos que cuidar el lenguaje escrito a utilizar, siendo fundamental evitar las faltas de ortografía o las frases mal construidas. Los mensajes deben ser cortos e impactantes.
- El logotipo: Es importante que aparezca en toda la cartelería del establecimiento comercial.
- El tamaño de la letra: será lo suficientemente grande para que se lea sin ninguna dificultad.
También hay que saber que cuanta más separación existe entre las letras más tiempo se dedica a la lectura del texto.
Para hacer carteles atractivos a los clientes hay que jugar con los colores y las formas:

- Displays: normalmente son elementos facilitados por el fabricante (carteles, dispensadores, cajas, etc.) para apoyar a sus productos. Hay que estudiar si son convenientes o no, ya que los productos resaltados pueden ser de escaso margen para el distribuidor.
- Fantasías: son materiales de acompañamiento cuya única función es la ambientación del escaparate. Suelen estar relacionados con los productos expuestos o con el tema a transmitir. Habrá que tener en cuenta que estos elementos no resalten más que los propios productos a la venta.
- Demos: las utilizaremos cuando queramos comunicar al público cómo se utiliza un producto o alguna de las características del mismo. Podemos utilizar para ello televisores, un ordenador, equipos mecánicos, etc.
- Elementos de ambientación: serie de elementos decorativos que aportan una ambientación determinada del escaparate. Hay que conseguir que estos elementos no quiten protagonismo a los personajes principales del escaparate: los productos.
- Señalizadores: como flechas o círculos de colores vivos que fijan la mirada del público en un punto concreto o buscan conseguir que la vista haga un recorrido específico.
- Captadores: son elementos cuyo objetivo es atraer la atención del cliente que pasa por delante del escaparate, podría ser una luz que se enciende y se apaga, un sonido, un muñeco en movimiento, etc.
El Color.
Los colores producen un estímulo inmediato, perdurable y de gran contenido informativo para la persona que mira un escaparate. Es una manera sencilla y económica de transformar un escaparate, convertirlo en más grande o más pequeño, frío o cálido, llamativo o discreto.
- Cada color provoca sensaciones diferentes. El blanco agranda los espacios, el negro elimina perspectivas y obliga a una iluminación muy específica, el rojo tiende a salir de la fachada de la tienda e invadir la calle.
- Es imprescindible coordinar los colores del escaparate con la iluminación.
- No existen mezclas correctas o incorrectas de colores, la puesta en escena legitima la presencia de cualquier combinación siempre que tenga coherencia con el mensaje.
- En los escaparates se suele utilizar el color de dos formas:
Juegos de contrastes y armonía entre los colores primarios (rojo, amarillo, azul), los secundarios, obtenidos de la combinación de los primarios, y los complementarios, de la mezcla de los dos anteriores. Debido a su fuerte impacto, deben utilizarse con cautela.Variaciones en el mismo tono de color, que permiten crear un ambiente definido y claro y distintas profundidades en el escaparate a partir de planos de distintas tonalidades.
La Textura.
La calidad superficial de los componentes de un escaparate y de las mercancías expuestas convierte al producto expuesto en algo aún más deseable:
- En la mayoría de los materiales hay implícita una carga emotiva propia. La calidez de la madera, la suavidad de la seda… Estas sensaciones apoyan el mensaje del escaparate.
- No hay que asociar directamente las características del producto con la de los materiales del escaparate. Un producto sofisticado puede exponerse en un contexto natural o menos trabajado y al contrario. Por ejemplo, una joya puede exponerse sobre una roca y en un escaparate de alimentación puede primar el acero o el cristal. La seducción se puede lograr tanto por la armonía como por el contraste.
- La sensación que provocan los materiales y las texturas cambia con las estaciones del año y los contextos culturales. El acero, el metal y el cristal aumentan la sensación de frío en invierno pero son refrescantes para el verano.
La vista penetra en el escaparate por el primer ángulo inferior según la dirección del paso, saliendo por el superior opuesto al de entrada, formando una diagonal en su trayectoria, lógicamente, siempre que no exista obstáculo alguno que interrumpa su normal caminar.
Otro de los factores de sumo interés en la composición del escaparate, es la atracción que ejerce la luz sobre el ojo. La luminosidad de los colores nos atraerá mucho más que los que carecen de ella. Las líneas también pueden ser caminos de la vista cuando interesen.
Para que el paso de la vista recorra fácilmente los obstáculos, se debe procurar que:
- Los volúmenes estén cercanos entre sí o interpuestos en el plano.
- El colorido de los elementos que intervienen en la composición tenga más luminosidad que el color del fondo del escaparate.
- En el caso en que la distancia entre volumen y volumen sea grande, y que la influencia de uno no pueda unirse al otro, se emplean los focos de luces a modo de puente.
- Las líneas también son elementos adecuados para lograr el efecto de conducción.
- La mirada de un maniquí, puede inducir a la vista del espectador a mirar a un punto determinado o deseado.
Evitar que:
- Se vean los focos, que la parte superior del escaparate y, más concretamente, los ángulos superiores estén excesivamente iluminados.
- La masificación de productos en el escaparate.
Se recomienda que no exista iluminación en la parte superior y los laterales del escaparate, ya que de este modo se está invitando a la vista a que salga del mismo.
En todos los casos expuestos, existe un denominador común y es que siempre se tiene que procurar que la llamada y el artículo estén estrechamente fundidos para que, al atraer la atención del viandante sobre el enmarque, el espectador contemple los artículos aunque ésta no sea su intención. Para ello, hay que procurar a la hora de hacer el escaparate que todo esté agrupado y no desparramado por el espacio, de forma que no se pueda concentrar la atención en ningún punto concreto.A la hora de llamar la atención hay que saber que el ojo humano percibe en función de la distancia diferentes niveles de nitidez. A una distancia de 400 m. sólo percibe volúmenes y colores. Conforme se aproxima al escaparate, las percepciones se van modificando, y se perciben las distintas partes en que se divide la forma, hasta llegar a una distancia corta donde ya se distingue todo con nitidez, pudiendo leer precios, pequeños logotipos, notas de características del producto y otras informaciones que ayudarán a tomar la decisión de compra.
Importancia del Escaparate.
El escaparate dependerá sobre todo del tipo de producto que se va a exhibir. No es lo mismo exponer trajes de señora que joyas. Lo importante es dar la máxima visibilidad posible a los productos de forma que la zona de mayor atención debe estar a la altura de los ojos.
Mediante una mayor atención al escaparate, el comerciante logrará un aumento efectivo de su demanda, nuevos clientes y conservará los actuales; así mismo conseguirá atraer a los fabricantes. Siendo así una estrategia de e mercado y ventas en un punto de venta.
Por que según lo investigado por nosotros como aprendices está demostrado que un escaparate bien realizado es el que realmente vende el producto.Ya que en el caso de los bienes de consumo duraderos, el escaparate juega un mayor papel que en el caso de los bienes de consumo perecederos; pero bajo cualquier circunstancia, el escaparate constituye un factor condicionante de la compra, ya que del grado de atracción que ejerza sobre el comprador, dependerá que éste entre en el establecimiento y efectúe la compra.
Los 12 + 1 principios elementales de un escaparate excelente.
1. Planear las exhibiciones con antelación.
2. Siempre que sea posible realizar los escaparates con producto del establecimiento, intentando no caer en “los trabajos manuales”
3. Relacionar las exhibiciones con los acontecimientos sociales, fechas históricas, religiosas, etc.
4. Salvo en casos excepcionales, cambiar los escaparates a menudo y a intervalos regulares.
5. Procurar que cada composición sea diferente a la anterior, en su forma y en la mercancía expuesta.
6. Simplificar, evitar la confusión, el exceso de mercancía, abuso del color, muchos precios, etc. (sólo tolerable en ventas de liquidación o de saldo).
7. Exhibir líneas de producto, o cuando menos grupos de mercancías homogéneas.
8. Un buen cartel en el escaparate equivale a un mensaje hablado.
9. Cuidar que los escaparates estén siempre limpios y bien iluminados.
10. Un escaparate excelente debe lograr los resultados siguientes: atraer la atención del transeúnte, despertar su interés, crearle el deseo de compra y provocar la acción de entrada en la superficie de venta (AIDA).
11. Cada campaña debe llevar un tratamiento acorde a sus necesidades, siendo personal e independiente de una campaña a otra.
12. Cada establecimiento debe tener su propia personalidad en los escaparates, con respecto a la colocación de la mercancía, dependiendo del público, estilo y temporada.
12 + 1. Los escaparates pueden contar con decoración y estilismo, pero no deben basar su atractivo exclusivamente en eso, (huir de los “trabajos manuales”).

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